Salimos tarde. Eran las 10 y 10 bikers comenzamos la ruta desde la Mandrágora, en Playa América. Joe, Julián, Roger, Antón, Julio Sr., Julio Jr., los ourensanos de “Pro”: Nacho, Gerardo y Pepe Arce y Eligio. La mayoría de los Bicinenazas lucíamos la nueva equipación. ¡Ya teníamos ganas de hacerlo…! 
Subimos por detrás de la gasolinera de Baiona hasta llegar al Colegio de Covaterreña. 
Allí recomponemos el grupo, estirado por la pendiente. Ya una vez reagrupados, un grupo sigue subiendo la carretera, mientras el grueso optamos por la pista que está inmediata al colegio. La subida comienza suave, pero se va endureciendo poco a poco y está salpicada de esas piedras que tanto gustan a nuestro amigo Calan, que disfruta cantidad saltando encima de ellas y adelantando, parando para hacer fotografías (esas magníficas fotografías con que nos agasaja cada vez que viene), vuelve para atrás a buscar a los rezagados y a subir otra vez a encabezar el grupo. 
Pepe Arce y Gerardo están fuertes y suben en un suspiro, como lo hacen el resto: Julio Jr., Joe, Julián, Roger y Eligio. Antón y Julio Sr. ya deben estar disfrutando del día del Caballo en Chan da Lagoa. 
Allí llegamos todos y nos disponemos a consumir el avituallamiento mientras escuchamos la música del día festivo y observamos los caballos con sus caballeros y amazonas que están haciendo sus pinitos en el hermoso lugar de Chan da Lagoa. Hay más bikers. También por el camino. Hoy es un buen día para pedalear y no sólo a nosotros se nos ocurrió esta ruta… Después de una breve deliberación decidimos bajar hasta los petroglifos do Outeiro dos Lameiros para admirar la obra de arte de nuestros ancestros prehistóricos.
Así lo hacemos en una hermosa y divertida bajada y luego de admirar el monumento ya regresamos hacia Belesar y Sabarís. Dejamos a Roger cerca de su casa y Nacho, no habiendo cumplido aún con sus prescriptivos kilómetros decide volver a subir un poco para encontrar la calzada medieval, por la que llevaba suspirando hacía unas horas… Podeis leer su, siempre edificante crónica, aquí. Julián, Eligio, y los ourensanos Pepe y Gerardo prefirieron degustar una cervecita/café en la terraza de la plaza de Sabarís. Fué un día agradable en el que disfrutamos con una sencilla y corta ruta que nos permitió reincorporarnos a la vida familiar (conciliación, se dice, creo) y ganar puntos para sucesivas salidas.
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