Hoy salimos un nutrido grupo de bikers bajo la “nomenklatura” de BICINENAZAS (unos con uniforme y otros sin él): Rogelio, Julio, Luis Gallego, Joe, Felipe, Claudio, Luis (Ávila), Roger, Nano, Monfer, Eligio, Julio Jr., Manolo (Beade), Alberto (Chapela), Santi, Miguel, Dagofe, Fer, Antonio, Ramón, Óscar, Pancho y su amigo (perdona, no me acuerdo de tu nombre) y creo no olvidarme de nadie… a Jose lo tuvimos de apoyo. Su hombro no le permite veleidades. Eso sí, a la comida, como un campeón.
La intención era enseñarle a nuestros amigos de Ávila las bellezas que nosotros disfrutamos todas las semanas: los hermosos paisajes que se pueden disfrutar desde los altos de la Groba. Ya se está convirtiendo en una costumbre (sana costumbre) que nos giren una visita anual para pasar el día juntos pedaleando y disfrutando de nuestro deporte preferido y de la gastronomía que nos gastamos por estas tierras.
Salimos a las 10 de la mañana, animados por Jose, dirigiéndonos a Sabarís, con la intención de hacer el primer encuentro en los Petroglifos do Outeiro dos Lameiros (un poco de cultura también está incluída en nuestros planes). Allí llegamos luego de unas pronunciadas pendientes y les enseñamos lo que nuestros ancestros “pintaban” a golpe de cincel en las rocas. Los GPS de Nano, Monfer y Eligio nos permitieron seguir paso a paso el track diseñado por Jose.
Continuamos dirección Chan da Lagoa, habitual punto de encuentro y propicio para tomar un ligero refrigerio. Luego de concentrar al conjunto de bikers en su totalidad (Ramón y unos amigos se suman aquí al pelotón en este punto).
Nos dividimos en dos, mejor dicho en tres grupos. Uno tomaremos la pista que sube a la izquierda de la carretera (este es el track que incluímos) y otro baja por el que desciende a la derecha.
Ambos nos dirigiríamos a Outeiro do Home, pero el primero iría dando una vuelta a la montaña, para coronarla y observar las hermosas vistas de la Ría de Vigo, la de Pontevedra y, al fondo, la de Vilagarcía con el Pico da Curota que nos observa desde la lejanía. Con imaginación, detrás podíamos vislumbrar, incluso imaginar, Finisterre. El otro grupo regresaba a casa. Los bonobicis andan escasos y caros…
El día se prestaba para admirar el paisaje y tampoco hacía calor excesivo, lo que nos permitía llevar la ruta de forma agradable disfrutando a tope, pero sin pasarse… que las piedras había que sortearlas y los descensos requerían atención donde circulaba la rueda delantera más que al paisaje del horizonte.
Como es habitual por estos parajes, los caballos y las vacas nos miraban con cierto recelo, pero sin interferir en nuestro itinerario. Más, más, interferían los tábanos que a unos más que a otros nos martirizaban sin descanso. ¡Malditos insectos!
Como suele ser habitual en los últimos días, se prodigan pinchazos y reventones (¡Y siempre el mismo! Alberto, yo no digo quien ¿eh?, je, je). Creo que casi agotamos las cámaras. Hasta hubo que reforzar la cubierta, para eso Nano saca de su chistera algún artilugio “ad hoc”. Como dice Julio Jr. “Todos llevamos repuestos, lo que pasa es que van en la mochila de Nano”. Ya sé, ya sé, alguno también lleva chocolatinas y hasta alguna llave allen… Pero como se te rompa la cadena o la patilla del cambio hay que buscar a Nano…
Al llegar al alto de la Groba y cambiar de sentido para enfilar O Facho ya comenzamos a ver el inmenso mar océano, mar abierto que con un azul impresionante nos va marcando los límites del verde y gris azulado de las rocas de la costa. El paisaje es excelente y disfrutamos un montón. Eso sí, parándonos para impresionarlo en nuestras retinas y en los interminables “carretes digitales” de nuestras cámaras y nuestros móviles.
Descendemos desde lo alto por vertiginosas (por lo menos para mi) pendientes llenas de tierra y piedras sueltas que requieren mucho cuidado y mucha atención, aunque alguno baja volando por encima de ellas. Yo no puedo mirar, me da vértigo solo verlos. Así llegamos, bordeando O Facho, hasta Outeiro do Home donde subimos hasta la caseta. Es nuestro lugar de peregrinaje particular. Allí hacemos unos fotos y, al que le queda, quema los últimos elementos energéticos.
Ya, vista la hora, procedemos a descender hasta el lugar de la comida, no vaya a ser que se nos pase el arroz… Tendríamos que estar a las 14:30 en Os da Ponte en Baredo, pero antes había que asearse un poco para quitar el olor a tigre del sudor y el polvo que fuimos recogiendo por el camino. Así lo hacemos y vamos, acuciados con el hambre que nos muerde los talones, veloces camino del restaurante. Allí llegamos y ya nos esperaban los del otro grupo, casi, casi, terminándonos todas las cervezas. Alguna quedó, sin embargo y… ¡que bien nos vino!… Nos refrescamos un poco y ya pasamos a la mesa que nos tenían preparada para 18 de los bikers que teníamos permiso para comer fuera de casa. Degustamos la sabrosa comida de Os da Ponte, charlamos animadamente de las distintas incidencias, bromeamos de lo lindo y nos reímos un montón con los chistes de Felipe. Luego de los postres, aun dejamos un hueco para deleitarnos en Baiona con algún helado y los yogures naturales con frutas en un sitio que nos indicó Santi. Por cierto, Santi, estaban de vicio. Creo que más de una vez haremos escala en Baiona para deleitarnos con ese pedazo de yogurt.
Y de aquí ya a nuestras casas. Había que asearse y descansar un poco… Aun queda fin de semana.
Gracias a todos. Nos hicisteis pasar un día inolvidable. A los de Ávila por su valentía y esfuerzo de acercarse a nuestras tierras (gracias Felipe, Claudio y Luis) y al resto, tanto habituales como nuevos, por su compañía inestimable. Repetiremos, seguro.
GALERÍA DE FOTOS
Da gusto salir a pedalear con tantos compañeros,ha sido un dia magnífico,espero que nuestros amigos de Avila lo hayan pasado bien y disfrutado de las magníficas vistas que tenía la ruta diseñada por Jose.
ResponderEliminarJose esta ruta tiene casi de todo ya te habia comentado el dia que hicimos el recorrido que me habia gustado,me reafirmo!,aunque hay quien se quejó de que era una maric....eh!! Claudio y Luis,lo tendremos en cuenta para el próximo año jejeje.
Eligio como siempre no defraudas tanto en la ruta como en la crónica.Chapeau
Eligio, la crónica perfecta. Esta visto que la pluma ya está asignada.
ResponderEliminarSanti dijo:
ResponderEliminarCada día me lo paso mejor!!!. La pena es no poder salir más....trabajo, hijos, mujer...Por cierto, estoy en gestiones para cambiar la bici y estoy barajando seriamente hacer la compra on-line de una 410 del 2011...a ver que opinan los gurús de esto: http://www.freecycle.fr/advanced_search_result.php?keywords=x-control&x=0&y=0
Saludos de Santi Rial.
Santi,no lo sabias?la bici es adictiva!!
ResponderEliminarQue quieres que te diga de la 410,para mi va fenomenal,es una de las dobles más "rígidas" que hay,sube bien y ayuda en las bajadas,eso sí hay otras que son más tragonas y cómodas.
Lo de comprar on-line es una opción,yo te recomendería que visitases alguna tienda física pues septiembre-octubre es una buena época para pillar descuentos ya que están saliendo los modelos nuevos y descatalogando los anteriores.
Sí que es adictivo esto de mtb. Respecto a lo de las tiendas y descuentos...ya he visto varias y de precio una ruina. Ya están con los catálogos de 2012, por cierto, bajan el precio pero también bastante la calidad. Por contra las tiendas on-line francesas que he visto ofrecen descuentos que llegan hasta los 1000€!!!!. Por 100 € más de lo que me cuesta aquí una 210 puedo comprar una 410 del 2011.
ResponderEliminarSaludos de Santi.