Salimos de A Rúa y comenzamos a subir por la vieja carretera nacional, ahora poco transitada. Ganamos altura rapidamente y vemos el río Sil y la nueva N120 allá abajo. 
Un camino nos desvía en Os Albaredos del asfalto y seguimos ascendiendo. Pasamos por Montefurado donde dejamos una hermosa iglesia en la plaza y unas cuantas casas de piedra de mampostería y seguimos subiendo. 
El paisaje es maravilloso. Está lleno de castaños. Pasamos entre prados y terrenos de cultivo, pero abundaba, sobre todo, la flora de montaña luguesa. Seguimos jugando con la carretera local y con pistas que nos llevan a Bendilló y subiendo aún más a Bendollo donde buscando agua unos lugareños nos indican la “no potabilidad” y se ofrecen a abrirnos su casa para llenar nuestros bidones y Camelbacks. Pero resultó que por el camino a su casa vemos una tienda-bar que llama nuestra atención. “Si quieren ahí también tienen bebidas y refrescos”. Palabras mágicas. Se acabaron las Estrella de Galicia y comenzamos a dar cuenta de las Mahon. La cerveza fresquita nos supo a gloria. El sol empezaba a calentar y nuestros cuerpos sudados se abalanzaron sobre el refrigerio líquido impúdicamente. 
Luego del pequeño descanso comenzamos a bajar hacia el río, pasando por Soldón, Sequeiros, Os Novais y entramos en Quiroga donde tenemos el lugar de comida. El sol es propicio y la mayoría aprovechamos para secar ropa empapada de los dos días anteriores. La entrada al restaurante es un tendal (menos mal que queda en las afueras). Después de la comida continuamos el viaje. Salimos jugando con la N120 y la LU933 hasta encontrarnos con la señal que nos desvía al camino a la derecha y seguimos ascendiendo. Subimos por una sierra con poca vegetación (salvo algunos pinos) y alcanzamos la cumbre donde está la ermida Nª Sª dos Remedios.
Comienza la bajada y llegamos a Carballo de Lor y Barxa de Lor. Continuan pequeñas subidas y descensos que nos llevan a Castroncelos y a Pobra do Brollón. 
Algún relámpago ilumina las crestas de las montañas. El cielo está profundamente gris al fondo y se ven cortinas de agua por el camino que debemos seguir. Optamos por parar en Pobra y tomar un pequeño refrigerio. Nada más sentarnos comenzó a caer agua a jarros.
Esperamos estoicamente ya que se vislumbraba que la nube pasaba y dejaba algún claro atrás. Así fue, paró de llover y emprendemos la marcha. Pasamos, siguiendo los mojones y las flechas, por Cimadevila, Rairos, A Raigada y entramos en Monforte. Nos hemos salvado de la lluvia.
Bajar el track aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario